El pleno ordinario de julio ha supuesto una oportunidad perdida para la mejora de la salud de los ciezanos entre una hilarante sucesión de excusas de difícil comprensión.
Siguiendo con el compromiso que adquirió VOX Cieza de ayudar a sus vecinos a paliar la difícil situación generada por el Covid-19, este partido presentó dos propuestas que suponían la implementación de una Feria de Salud y la búsqueda de alternativas a los sopladores de limpieza viaria.
La Feria de la Salud, que fue defendida por la edil María Dolores Carrillo, hubiese sido un evento en el que las organizaciones tendrían la oportunidad de difundir información al público a través de sus casetas, una opción cercana al ciudadano para promocionar la salud y facilitarle su control sanitario. Una propuesta que se vio truncada por incompetencia del concejal de Sanidad, Francisco Saorín (IU-Verdes), que no supo valorar esta positiva medida para el municipio.
A pesar de que Saorín pronto comenzó a enumerar excusas que poco ayudan a mejorar la salud de los ciezanos, Carillo fue testigo de cómo el concejal de Sanidad confundía la defensa de la sanidad pública con no darle valor alguno a la oportunidad de que el comercio sanitario local pueda darse a conocer y así dinamizar la economía.
Farmacias, fisioterapias, parafarmacias o herbolarios no van a tener la oportunidad de presentarse próximos a los ciezanos por la falta de voluntad política del gobierno local de PSOE e IU, siendo una decisión que no ayuda a mejorar el tejido productivo de Cieza ni crear puestos de trabajo.
La moción de VOX, que incluía un estudio de Seroprevalencia sobre Coronavirus destinado a ciudadanos empadronados en Cieza y financiado por el ayuntamiento, tampoco interesó a PSOE e IU, algo que es difícilmente entendible cuando municipios cercanos como Blanca ya han adquirido test rápidos para realizar entre sus trabajadores.
Carrillo recordó a Saorín que entre sus competencias se encuentra “la dirección, gestión y evaluación de las actividades preventivas en materia de salud pública” y este se limitó a imponer sus políticas progres. Dio muestras de sentirse incómodo al no ser una propuesta de él mismo y a pesar de reconocer que algún punto de la moción “era
asumible”, no mostró el suficiente interés para que la propuesta en sí, o parte de ella, siguiera adelante.
Por su parte, el portavoz de VOX Cieza, Juan Antonio Piñera, defendió la búsqueda de alternativas a los sopladores de limpieza viaria. Una propuesta que pocas horas antes del comienzo del pleno recibió una enmienda de sustitución del concejal de Medio Ambiente, Antonio Moya, que decía prácticamente lo mismo que lo defendido por el edil de VOX con la salvedad que no daba un tiempo máximo en la búsqueda de las alternativas.
La moción de VOX garantizaba mejorar la salud de los ciezanos y tomaba como referencia un estudio de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) en el que se pone de manifiesto que los sopladores de limpieza viaria multiplican la contaminación del aire.
Piñera quiso implicar al gobierno a actuar en un máximo de 120 días en su moción pero no fue aceptada por PSOE e IU para finalmente aprobar la enmienda de sustitución (que podría ser otro brindis al sol, plagiando la moción comentada y presentada por VOX).
Este partido quiere expresar su descontento con que PSOE e IU miren más sus propios intereses que los de los ciezanos y se olviden del tono constructivo de las mociones presentadas por la formación de Abascal en Cieza.
Finalmente, el Grupo Municipal VOX Cieza votó en contra de la adhesión del ayuntamiento de Cieza la red de entidades locales para desarrollar la ODS de la agenda 2030.
