La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Cieza, junto con el servicio de Parques y Jardines de Aguas de Cieza, celebró el pasado jueves 5 de junio con los alumnos del CEIP Gerónimo Belda el Día del Medio Ambiente.

Entre las actividades programadas, se llevó a cabo la plantación simbólica de dos ejemplares de olmo (Ulmus minor). Estos árboles fueron plantados por los propios alumnos, con el compromiso de cuidarlos como parte de su aprendizaje y vínculo con la naturaleza.

Fue un momento cargado de ilusión, implicación y esperanza en un futuro más verde para Cieza. Días después, el profesorado del centro informó de que "los niños estaban tristes, enfadados y profundamente contrariados: uno de los árboles que habían plantado había sido arrancado de forma intencionada.

'Alguien ha matado nuestro árbol', decían con el corazón roto. Querían saber si se podía salvar". "Pocas cosas compensan tanto el trabajo de concienciación y educación medioambiental que se impulsa desde las administraciones públicas como un gesto de esta grandeza y esta lección de compromiso y amor por el planeta que nos brindan los más pequeños.

Afortunadamente, el árbol ha podido ser repuesto, y se repondrá tantas veces como sea necesario, hasta asegurar que crezca fuerte y dé la mayor sombra posible. Porque no podemos permitir que el acto incívico de unos pocos empañe el esfuerzo colectivo de tantos.

Es muy triste que sigan ocurriendo hechos como éste, que haya quienes disfruten haciendo daño, rompiendo y vandalizando lo que es de todos. Pero también es muy esperanzador ver cómo las nuevas generaciones reaccionan con sensibilidad, responsabilidad y amor por su entorno.

Este suceso no es solo un acto de vandalismo: es una oportunidad para reafirmar nuestro compromiso con una ciudad más verde, más limpia y más respetuosa. Una ciudad que los niños ya están imaginando, y que los adultos tenemos la obligación de ayudar a construir.

Desde el Ayuntamiento de Cieza queremos lanzar un mensaje claro: rechazamos con contundencia cualquier forma de vandalismo que atente contra nuestros espacios públicos, contra la convivencia o contra el futuro que merecen nuestros hijos.

Y, al mismo tiempo, agradecemos y celebramos la actitud de estos niños, que nos recuerdan por qué merece la pena seguir plantando árboles, sueños y esperanza".