María Jesús Fernández: "Una mayoría social rechaza la tauromaquia, y esperamos que el Congreso apruebe la ILP para que esta práctica deje de ser considerada como Bien de Interés Cultura".
La tauromaquia está en declive en España, sobre todo porque entra en contradicción clara con el giro ético que a nuestra sociedad imprime la aceptación creciente de la importancia del bienestar animal, y se trata de una práctica en franca decadencia, cada vez con menos aficionados, especialmente entre las nuevas generaciones, y menos profesionales.
Por ello, en Podemos "hemos lamentado profundamente la recuperación de los festejos taurinos con ocasión de la Feria de Cieza, los días 23 y 24 de agosto, tras seis años sin corridas mayores en la plaza de toros La Deseada". Sobre todo, a los morados les parece un desatino "que el Ayuntamiento de nuestra ciudad haya prestado un amplio respaldo institucional y su colaboración activa a la organización de estos eventos", incluyendo las corridas en el programa oficial de las fiestas y dándoles la máxima difusión a través de sus canales de comunicación y redes sociales.
En opinión de María Jesús Fernández Ortiz, portavoz de Podemos-Cieza, "las corridas de toros son un anacronismo cultural que solo es legal en 7 países de los casi 200 que conforman la ONU, aunque en realidad solo conserva cierta pujanza en tres de ellos".
En nuestro país, "datos recientes muestran una caída drástica en la asistencia a espectáculos taurinos y un descenso en el número de profesionales del sector", siendo las causas principales de ello la pérdida evidente de interés de las nuevas generaciones y la oposición social al maltrato animal, "pues de maltrato se trata a pesar de que sus defensores intenten disfrazarlo de cultura o de tradición".
Profundizando en estos datos, María Jesús señala que "según las estadísticas del Ministerio de Cultura, apenas el 2 por 100 de la población asiste actualmente a algún festejo taurino cada año, mientras que hace veinte años esta cifra superaba el 10 por 100". La evolución de las estadísticas en los últimos tiempos también "muestra una tendencia al descenso tanto en el número de toreros, novilleros y otros oficios taurinos como en el de festejos".
Por otra parte, "dos comunidades autónomas, Canarias y Cataluña, han promulgado leyes prohibiendo los espectáculos taurinos con sufrimiento animal", aunque en el caso de la segunda la ley fue recurrida ante el Tribunal Constitucional y anulada por este. Y también "muchos municipios se han dotado de ordenanzas en las que prohíben o restringen las actividades taurinas". Frente a estos avances normativos, la Ley 18/2013 reguló la tauromaquia como bien cultural, restringiendo el margen de las autonomías y de los ayuntamientos para regular este tipo de espectáculos.
La batalla legal sobre la tauromaquia en España ha vivido su último episodio con el registro de una Iniciativa Legislativa Popular, impulsada por la plataforma ciudadana 'NoEsMiCultura' y avalada por más de 715.000 firmas, para derogar la Ley 18/2013 y que las fiestas taurinas pierdan la protección que les confiere la consideración de Bien de Interés Cultural. Como nos recuerda María Jesús Fernández, "Podemos apoyó desde el primer minuto esta iniciativa popular cuya toma en consideración por parte del Congreso,
esperamos, debería tener lugar cuanto antes, y participó activamente en la recogida de firmas, y también nuestra diputada regional, María Marín, estuvo presente en el acto de entrega de las firmas en el Congreso de los Diputados, mostrando con ello su respaldo personal y el de Podemos a esta importante iniciativa ciudadana".