Para la formación morada, este año será clave para que salga adelante la reforma laboral que posibilite y sea guía de una política de empleo capaz de dar un giro al actual sistema productivo.
Y es que para la portavoz de Podemos Cieza, Maribel Aguayo: "esta crisis ha supuesto una vuelta de tuerca más a una clase trabajadora, incluida nuestra juventud, que merece vivir sin la angustia constante que supone la precariedad y la temporalidad". Es necesario, continúa la portavoz, un cambio en el sistema productivo que priorice trabajos que aporten valor, sujetos a unas condiciones laborales dignas, y donde las personas estén en el centro.
Podemos Cieza considera que el impacto de la pandemia ha acelerado los procesos que debilitan el derecho al trabajo, y empobrecen, precarizan y descartan a millones de trabajadoras y trabajadores, principalmente mujeres y jóvenes. Ello provoca que, el acceso a un puesto laboral digno, incluido muchos años dedicados al estudio y a la especialización en un ámbito profesional, sea hoy casi un lujo que pocas y pocos jóvenes se pueden permitir. Que el trabajo esté en riesgo supone que el pacto social entre en crisis y, con ello, es de justicia decir que la propia democracia.
Para la formación de izquierdas, se han destruido miles de empleos y muchos de los ERTE se han resuelto, finalmente, en despidos. Los empleos considerados esenciales muchas veces ejercidos en condiciones precarias, tanto a nivel laboral como de protección sanitaria—, no se han visto reconocidos en una mejora de sus condiciones, a pesar de que desde el Ministerio de Yolanda Díaz se ha posibilitado minimizar el impacto de una crisis que en el 2009 se llevó por delante 8 millones de empleos. Para ello y en concreto se han destinado 811 millones de euros para frenar la sangría del paro juvenil, además de los 3.110 millones de euros que se aprobaron desde el Gobierno central a repartir entre las CCAA.
Pues bien, a pesar de ello, continua la formación morada, seguimos detectando que las medidas de protección social diseñada para paliar los efectos de la crisis no han llegado a todas las personas que más lo necesitan, como tampoco ha sucedido con el subsidio temporal previsto para las trabajadoras del hogar y la tardanza en determinados casos del ingreso mínimo vital. Y si en ello introducimos la variable población migrante, donde la pobreza se dispara y la economía informal campa a sus anchas, observamos si cabe más, la necesidad y el sentido de esas políticas dignas y justas que apuesten de manera definitiva por una reforma profunda del mercado laboral.
Termina la misiva destacando la portavoz Maribel Aguayo: "Que, en base a lo aquí planteado, y recordando el origen de todos los 1°s de mayo, es fundamental una política de mercado laboral que promueva el acceso de toda trabajadora/or, a una vida digna y una protección social que llegue a todas las personas que lo necesiten. Que trabajar dignamente no sea una quimera y sí una realidad de una sociedad más decente y justa por la que luchar".
