El portavoz de Ciudadanos Centristas, José Luis Vergara, no acudió a la reunión de la Plataforma del Río Segura del 23 de octubre, presidida por el alcalde Tamayo, por la única razón de no ser invitado a la misma, diferenciando así el sr. Tamayo el respeto y consideración que le merece IU o PSOE del que dispensa a CCCi y a su portavoz.
“Empiezo a estar acostumbrado a las reiteradas descortesías del alcalde del PP para con el grupo municipal que represento, marginado de todas las empresas municipales y regalado con respuestas (sí, no, lo pensaré, ya veremos…) inadecuadas y prepotentes un pleno sí y otro también. Pero, aunque acostumbrado, seguiré denunciando tales comportamientos anti democráticos e irrespetuosos de don Antonio. Quizá para sus cuentas debe ser mérito para estar en la plataforma oponerse al entubamiento sólo desde hace dos años, como declara el sr. Valcárcel, y no desde hace trece, como es mi caso que vengo denunciando la pesadilla de esa obra desde finales del siglo pasado. Eso sí, dentro o fuera de la plataforma, seguiremos, los independientes ciezanos, pidiendo mejoras para nuestro río y sus brazos naturales, las acequias mayores de la Vega Alta. Puede quedarse él con la foto presidiendo esos actos, nosotros continuaremos siendo radicales en defensa de nuestro río y nuestro estilo de vida”
Sobre otra fotografía quiso añadir Vergara que le produjo hilaridad la desaparición de “una foto mía en el acto del Jubileo con las cofradías murcianas acompañando a una noticia de CCCi sobre la desatención del alcalde con ellas y con las cofradías ciezanas. La noticia iba acompañada de una foto en la que se podía ver al alcalde de Jumilla y a mí, a su lado, publicada a las ocho de la tarde del 25 de octubre; la noticia siguió siendo la misma al día siguiente, pero ese 26, antes del mediodía, la foto había sido cambiada por otra en la que aparecían los presidentes del Cristo del Consuelo y de la JHP. Ignoro qué cabeza pensante fue la que contenía la mente censora pero no deja de ser chocante”, y terminó por delimitar con exactitud el fallo de protocolo y la descortesía municipal con ese acto jubilar “algo de lo que responsabilizo exclusivamente al alcalde y a nadie más, primero por su viaje a otra ciudad y segundo porque él es quien lidera el gobierno, o así quiero creerlo”.