La cueva del Arco abre sus puertas a la historia de decenas de miles de años

Cieza presume de albergar el mayor descubrimiento geológico y espeleológico de las últimas décadas

La cavidad sellada durante decenas de miles de años abre en Cieza una puerta sublime a la Prehistoria y desvela un espacio único para el estudio internacional del Paleolítico.

"El equipo de gobierno al que pertenezco, en su empeño por poner en valor nuestro patrimonio histórico, ha financiado todas las campañas de excavación desde el año 2015 para hacer realidad el descubrimiento que presentamos, destinando a su vez 32.000 euros para hacer posible el cerramiento de la cueva para proteger el valioso patrimonio que se iba descubriendo gracias a las excavaciones", ha declarado Antonio Moya, concejal de Patrimonio Histórico y Turismo. Continúa el edil indicando que, "gracias a la inversión realizada al grupo GECA de la OJE de Cieza y al Grupo de Espeleología de los Almadenes, hoy podemos afirmar que la cueva del Arco es uno de los escasos lugares del Levante peninsular que posee arte rupestre paleolítico, de hecho, en el cañón de Almadenes se atesoran las únicas manifestaciones artísticas de estas cronologías en la Región de Murcia. En el yacimiento arqueológico se ha documentado la transición entre los neandertales y los humanos modernos".

La oquedad apareció en una caída de bloques que estaban tapados por sedimentos de cronología paleolítica. "Por las características geológicas de la cueva, llevábamos tiempo con la sospecha de que algo así podía suceder, pero ha superado todas nuestras expectativas", afirma Ignacio Martín Lerma, director científico del proyecto.

La formación del enclave debió estar relacionada con flujos profundos, posiblemente termales, pero sin relación directa con el exterior, por lo que la convierten en un ejemplo singular para la evolución geológica de los acuíferos de la zona. La "cavidad única", como ha sido catalogada por el catedrático de Geodinámica Externa de la Universidad de Almería, José María Calaforra, es un "espacio virgen", sin alteración humana, que otorga una "oportunidad sin igual para la investigación paleoclimática y el avanzar en el conocimiento del cambio climático".

Se han hallado espeleotemas estalactíticos, tipo "fistulosas", de difícil parangón en el mundo por su gran tamaño, con ejemplares que alcanzan casi 3 metros de longitud y 1 centímetro de diámetro, que han crecido en condiciones de extrema estabilidad durante miles de años, dadas las circunstancias de aislamiento de la cavidad. En el estudio preliminar de la cueva se han podido descubrir minerales poco habituales y, posiblemente, alguno de ellos nuevo para la Ciencia: "La detección inicial de minerales fosfatados en sedimentos y costras parietales hacen pensar en la presencia de minerales complejos no conocidos todavía, lo que confiere al espacio en un enclave con un potencial de carácter científico indudable", ha señalado Calaforra, incidiendo en la "necesidad de estudiar y preservar el lugar, protegiendo la maravilla que ha sido descubierta".

En la presentación oficial, en la Filmoteca Regional, los codirectores de las excavaciones, Ignacio Martín Lerma y Didac Román, ambos doctores de Prehistoria, hicieron hincapié en el increíble tesoro hallado y el gran potencial que posee la cavidad: "La identificación de zarpazos de oso cavernario en muchas de las paredes, posiciona a la cueva como un gran ejemplo de morada de estos grandes mamíferos al sur de Europa, algo realmente único".

Pedro Ríos, representante del Grupo G.E.C.A. de la O.J.E. de Cieza que está llevando las labores de reconocimiento espeleológico, ha descrito las dimensiones kilométricas de las galerías que, atendiendo solo a lo que se lleva explorado, "ya la convierten en una de las 5 cavidades más grandes de la Región de Murcia y en la que posee las salas de mayor volumen de toda la zona".

El rector de la Universidad de Murcia, José Luján Alcaraz, ha destacado la importancia de apoyar la investigación desde las instituciones: "La Universidad de Murcia apoya incondicionalmente a sus investigadores, como Martín Lerma, pues alimentan el espacio científico y conectan con la sociedad a través de la divulgación".

El alcalde de Cieza, Pascual Lucas, ha destacado finalmente que "siempre hemos creído en el potencial de la cueva del Arco, en el equipo de Ignacio Martín Lerma y en el grupo GECA. El equipo de gobierno que dirijo lleva muchos años trabajando para poner en valor el tesoro natural, histórico y patrimonial del cañón de Almadenes y a la Región de Murcia en su conjunto, pues este importante hallazgo nos vuelve a situar a Cieza como un enclave de referencia nacional. Es un orgullo anunciar que las inversiones que hemos realizado desde el año 2015, y el empeño de quienes a diario han trabajado en el proyecto, han dado sus frutos. Cieza es territorio neandertal y de su estudio no solo se beneficiará Cieza y la arqueología regional, también la humanidad al completo".

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