Hasta el momento, Podemos-Cieza no había hecho ninguna toma de posición explícita en relación con el conflicto institucional en que está sumida la corporación municipal ciezana desde que el Partido Popular y Vox rompieron el acuerdo de investidura que hizo posible la elección como Alcalde de Tomás Rubio.
Pero, "ante el cariz que está tomando esta crisis", en palabras de la portavoz morada María Jesús Fernández, "nos sentimos obligados a clarificar lo que pensamos sobre todo este embrollo, que a fin de cuentas redunda en un mal funcionamiento municipal y en un perjuicio para el pueblo ciezano".
Así, "entendemos que en la sucesión de acontecimientos que hemos vivido en las últimas semanas no tiene el menor pase la actitud de ninguno de los tres grupos políticos".
Para empezar, no es presentable que el PP pacte con otro grupo la investidura, "no siendo la lista más votada, por lo que en ausencia de pacto nunca le hubiera correspondido la Alcaldía", para solo unos meses después romper el pacto y retirar competencias y medios al grupo que le facilitó el acceso a la Alcaldía". Este tipo de comportamiento "es, cuando menos, de dudosa ética política".
Pero también es censurable la actitud de Vox, "siempre marrullera y buscando la notoriedad a cualquier precio", exigiendo más competencias y medios y comportándose como si fuesen el grupo mayoritario, cuando solo tienen tres concejales, y tras ser desalojados del equipo de gobierno, "presentando mociones claramente ilegales en las que proponen acuerdos cuya iniciativa está reservada al Alcalde, en una mezcla extraña de atrevimiento, chulería y falta de seriedad".
En cuanto al PSOE, "puede pedir la dimisión del Alcalde, está en su derecho, pero pierde todo el crédito político cuando se aviene a ser parte activa de las artimañas de Vox", sin atreverse a plantear el único camino legal y democrático para remover a un Alcalde, "que sería formular una moción de censura sin pacto con nadie, con Pascual Lucas de candidato". Una censura que podría ser votada favorablemente por Vox, "algo que cabría esperar si este partido tuviese un mínimo de coherencia en su acción".
En definitiva, "lo que habría que pedir, visto lo visto, sería la dimisión de todos los concejales de los tres grupos, porque esta ciudad no se merece el triste espectáculo que todos ellos están ofreciendo en estos días" o, al menos, exigirles "que se centren más en el trabajo que les toca hacer y menos en montar espectáculos de circo".
María Jesús Fernández concluye considerando que "como hemos dicho en otras ocasiones", la política "es un instrumento para gestionar los intereses públicos de la ciudadanía, para avanzar hacia modelos de urbanismo enfocados a la calidad de vida, y no para conseguir logros personales".
